Escuela Casa Blanca se coronó campeón y viajará a Islandia a torneo Rey Cup

Una verdadera fiesta del fútbol se vivió en el estadio  municipal con la final del torneo
“Molina Rumbo a Islandia”.
Con lleno total y hasta con relatos en vivo se disputó la última etapa del campeonato en
donde el campeón se gana el derecho de representar a la turística comuna y a Chile en el
prestigioso torneo Rey Cup.
La instancia, transmitida también por la señal local de Canal 11, sirvió también para
entregar la certificación a quienes participaron del curso de arbitraje, en donde figuras
como Mario Lepe y Juan Pablo Torrens dictaron cátedra.
Además, en esta ocasión, también estuvieron observando y tomando apuntes dos
hombres que hicieron historia con la camiseta de Colo-Colo al ganar la Copa Libertadores
de América en 1991: Raúl Ormeño y Luis Pérez.
TERCER LUGAR
Antes del gran evento, se jugó el partido por el tercer lugar, en donde la Escuela San
Pedro midió fuerzas con Liceo Bicentenario, dos escuadras que ya se habían enfrentado
en la fase grupal, con victoria para los últimos por 3-1.
Sin embargo y pese a no contar con reservas en la banca, el cuadro viñatero fue quien
tomó la iniciativa durante el primer lapso, mostrando mayor vértigo en el ataque y
generando peligro tanto en el área chica como con disparos de media distancia.
Fue así como, en el minuto 21, Matías Medina aprovechó un rebote tras pase de Matías
Ávila para, mediante un globito, abrir la cuenta antes del descanso. Era el 1-0.
En la segunda mitad, Bicentenario partió con otra actitud tratando de cambiar su suerte;
sin embargo, se le vino la noche con un tiro de esquina que Medina jugó en corto con
Thomas Ruiz, quien le devolvió el balón para un zapatazo que se coló hasta el fondo de
las redes para decretar el 2-0.
Pese a lo anterior, a los 17 minutos, un carrerón de Joaquín Chamorro terminó con una
falta dentro del área sampedrina que el árbitro no perdonó: penal para Bicentenario y
José Oyarce marcó el descuento. No obstante, no fue suficiente y el lance terminó 2-1 a
favor de San Pedro.

LA GRAN FINAL
Para el partido decisivo, el estadio municipal rugía como un león con los gritos de cada
barra. Con la mente puesta en su objetivo, Casa Blanca y Eduardo Frei Montalva de
Lontué saltaban al terreno con la ilusión de llegar a Islandia.
Lejos de ponerse nerviosos, ambos elencos entraron con todo al ataque. Mientras Casa
Blanca mostraba un exquisito toque de balón y una rápida recuperación en mitad del
campo mediante José Ignacio Quezada y las gambetas de Eduardo Lillo con Misael Gaete;
el cuadro presidencial apostó por el cambio de velocidades y los balonazos largos que
enviaba Cristofer Larraín a Franco Pacheco y a Nicolás Llabulén, quien emocionaba cada
vez que tocaba el esférico.
El partido era de ida y vuelta, cuando llegó el crucial minuto 13. Tras ataque lontuenino,
la rápida recuperación del “ballet azul” permitió que Quezada enviara un certero pase
desde larga distancia para Fabián Flores, quien hizo gala de su rapidez y sus gambetas
para burlar la defensa y eludir de manera magistral al arquero Diego Novoa.
Con el arco a su disposición, el atacante avanzó sin dudar y, con sangre fría, ejecutó un
furibundo disparo que llevó el balón hasta el fondo de la red y a su equipo hasta Europa.
Los abrazos y gritos de gol fueron efusivos tras anotar el 1-0 que los instalaba en la Rey
Cup.
El segundo tiempo fue todavía más intenso, con ambas escuadras generándose
ocasiones, aunque las más claras las tuvo Casa Blanca, transformando en figura al golero
Novoa.
Pitazo final y se desató la alegría, las miradas al cielo y las lágrimas de un cuadro que se
coronó campeón ganando todos sus partidos y sin registrar ningún gol en contra.
MÁS QUE COMPETENCIA
Siguiendo atentamente el partido, la alcaldesa de Molina, Priscilla Castillo, indicó que
“más que la competencia, lo que a nosotros nos interesa es que los niños vivan una
experiencia distinta: aquí, convivieron los distintos colegios, participaron los papás,
profesores y alumnos. Además, muchos tendrán, por primera vez, la posibilidad de viajar
en avión, junto con vivir un encuentro inolvidable con una cultura distinta y echar de
menos a la familia para así valorar más lo que tienen en su casa. Nos enorgullece mucho
organizar esto con el municipio, el DAEM y la Fundación Ganamos Todos”.

Los trece integrantes del equipo de Casa Blanca serán reforzados por otros cinco
jugadores seleccionados por el entrenador, Cristian Céspedes, procedentes de los demás
cuadros que compitieron.
Además, de forma inédita, viajarán también cinco niñas para integrarse a una oncena que
disputará la versión femenina de la Rey Cup, torneo que comienza en Islandia el 24 de
julio.